«No eres solamente el pintor del Rey, sino también rey de pintores»le dijo Felipe IV al extremeño afincado en Sevilla Francisco de Zurbarán (1598-1664); este viernes –cuatrocientos años después– la Reina Doña Letizia inaugura la primera retrospectiva del pintor del Siglo de Oro español en Alemania. Hasta el 31 de enero podrá verse la exposición patrocinada por la Fundación Banco Santander en el museo Kunstpalast de Düsseldorf, capital de Renania del Norte-Westfalia. La muestra titulada «Zurbarán. Maestro del detalle» está enmarcada en un ciclo de exposiciones sobre los maestros del arte español que se completará en 2017 e incluye también a Miró, Picasso y Sorolla.

La retrospectiva, que toma como modelo la exposición sobre Zurbarán del Thyssen-Bornemisza de Madrid (8 de junio al 13 de septiembre),exhibe más de 70 obras prestadas especialmente por el museo madrileño, pero también por grandes museos del mundo: el Metropolitan, el Prado, la National Gallery o la Pinacoteca de Múnich se han unido a los préstamos de monasterios españoles e iglesias como la Catedral de Sevilla. En colaboración con Mar Borobia del Thyssen-Bornemisza y la experta Odile Delenda, la exposición ha sido comisariada por el director del Kunstpalast de Düsseldorf, el historiador de arte suizo Beat Wismer. Borobia, Delenda y Wismer han buceado desde las primeras creaciones del artista a sus últimos trabajos eligiendo también pinturas que rara vez han sido vistas en público, así como obras recientemente restauradas y desconocidas.

«Referirse a un maestro del Barroco como artista de artistas, término reverenciado, está, en el caso de Zurbarán, absolutamente justificado», ha comentado Wismer agregando que «unas veces evoca una ascética austeridad y otras una cálida intimidad y cercanía». Zurbarán creó desde Sevilla –donde pasó la mayor parte de su vida– una rica muestra de obras religiosas y encargos para comunidades monásticas y sus sedes en ultramar. Sus figuras a modo de escultura aparecen casi iluminadas por su fe. No son sólo piezas de altar sino representaciones de la contemplación religiosa, y también figuras femeninas de santas que quieren revelar el misterio de la luz virtuosa y la proyección de la sombra.

Juan de Zurbarán, el hijo

Una de las singularidades de la retrospectiva de Düsseldorf es que por primera vez se ha preparado una selección de siete bodegones elegidos entre la escasa obra del talentoso Juan de Zurbarán (1620-1649), hijo del gran pintor y que aprendió las artes de la pintura en el taller de su padre: «Es la primera vez que se muestra un grupo de obras creadas por su hijo Juan de Zurbarán», ha comentado Wismer acerca de este artista poco conocido que murió de peste a los 29 años.

Fuente: José- Pablo Jofré. ABC